Este postre esta catalogado como uno de los 10 más ricos del mundo si lo comes en Belem. Pero si lo haces tu no tendrán nada que envidiarle a los originales

Comenzamos con los 600gr. de hojaldre, es necesario que repose 20' en los moldes antes de añadir el relleno. Enrollamos la masa haciendo un rulo o cilindro, y cortamos porciones de unos 3 cm. Untamos de mantequilla los moldes y colocamos un rulo en cada uno.
Adaptamos la masa para que tome la forma del molde, dejando el borde un poco más gordito y pinchamos con un tenedor la base de la masa. Dejamos que repose unos 20 minutos.
Para la crema del relleno, separamos unos 200 ml de la leche en una taza, se la añadimos a 1 Kg de harina. Batimos bien. Como no deben quedar grumos, podemos darle un toque de batidora. Reservamos.
En una olla, calentamos 1litro. leche junto con la cáscara de 1/2 limón y 1 rama de canela. Apenas rompa el hervor, añadimos de a poco la mezcla de harina y leche sin parar de revolver. Cuando vuelva a hervir, retiramos la cáscara de limón y la canela.
Añadimos los 500gr azúcar, poco a poco, al mismo tiempo que revolvemos continuamente. Cuando obtengamos una masa bien homogénea, apagamos el fuego y dejamos que repose 10'. hasta que espese un poco.
Tomamos las 12 yemas y en un bol o taza las batimos ligeramente y las incorporamos al resto de ingredientes pasándolas por un colador . Mezclamos bien hasta obtener una crema lisa como la de una crema pastelera semilíquida.
Precalentamos el horno 5 minutos a 220º (máximo). Colocamos los moldes en la bandeja del horno y vamos rellenando las tartaletas sin llegar al borde de la masa recomendamos usar una jarra para lograr más precisión. Introducimos la bandeja en la parte central del horno y horneamos de 15 a 20 minutos hasta que veamos que la crema está dorada/tostada. Cada horno diferente así que ir mirando no sea cosa que se vayan a quemar.
La crema sube mucho crema mientras se hornea, es normal no se asusten, luego bajará. Retiramos y dejamos enfriar un poco antes de probarlos. A ver si se aguantan.
Pueden comerse fríos o calientes. Es típico espolvorearlos con azúcar glass o canela o ambos a la vez justo antes de comerlos.