Pan de Muerto
- 1 Naranja
- 1/4 taza/s de Agua
- 1,75 taza/s de Harina (agregar un poco más para amasar)
- 1/4 taza/s de Azúcar (agregar un poco más para espolvorear)
- 1 cucharada/s de Levadura granulada
- 2 Huevos
- 3 Yema de Huevo
- 60 gramos de Mantequilla
- 50 gramos de Margarina (agregar un poco más para untar los moldes)
- 1/2 cucharada/s de Agua de Azahar
- 1/2 cucharadita/s de extracto de anís
- 1 pizca de Sal
- a gusto de Ajonjolí (para espolvorear)
el pan de muerto tradicional para el día de los muertos, es espolvoreado con azúcar blanca para el altar de los niños, o con azúcar roja para el altar de los adultos.
Es importante que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente al momento de utilizarlos.
- Con un rallador finito ralla la capa exterior de la cáscara de la naranja. Reservar .
- Exprimir la naranja y reservar el jugo. El ideal es 1/2 vaso. Puedes completarlo con Jugo natural exprimido envasado.
- Calienta el agua hasta sentirse caliente (no debe hervir).
- Combina una cucharada de harina y 1/4 cucharada de azúcar, agrega la levadura y el agua y agita suavemente con una cuchara durante algunos minutos hasta que la levadura "prenda"
- En una fuente grande coloca el resto de la harina y el azúcar. Haz un hueco en el centro de estos ingredientes y agrega ahí la mantequilla, los huevos y las yemas, la margarina , la ralladura de naranja y su jugo.
- Mezcla, con una cuchara o una pala de madera, hasta integrar bien los ingredientes.
- Añade el agua de azahar, la esencia de anís y la mezcla de levadura y vuelve a mezclar.
- Una vez que queden incorporados los ingredientes, deja la cuchara y empieza a amasar con las manos, primero dentro de la misma fuente y -- ya que la masa comience a pegarse a sí misma -- sobre una mesa o una tabla enharinada. Amasa durante aproximadamente 15 minutos, hasta que la mezcla no se pegue ni a sí misma ni a las manos.
- Forma una sola bola con la masa y colócala dentro de un recipiente de cristal o de metal y tápalo con una toalla delgada humedecida con agua caliente y colócalo en un lugar tibio y deja reposar la masa hasta que crezca al doble de tamaño, (de 30 a 60 minutos).
Engrasa con manteca vegetal los moldes.
- Calienta el horno a 180°C / 350°F y mete tus panes. Déjalos hornear de 20 a 25 minutos, hasta que estén perfectamente dorados.
- Sácalos del horno.
- Si deseas panes cubiertos de azúcar, derrite unas dos cucharadas de mantequilla. Utilizando la brocha de cocina, unta cada pan, asegurándote de que toda la superficie del pan incluyendo los huesos quede perfectamente engrasada. Enseguida espolvorea azúcar sobre cada pan hasta que quede cubierto al grado que deseas.
- Permite que tus panes se enfríen; luego sácalos de los moldes. Si no se van a comer de inmediato, envuélvelos en plástico para que se conserven blandos.
Si vas a usar ajonjolí, tuéstalo en una sartén a fuego mediano hasta que quede doradito. Muévelo constantemente con una palita de madera y no lo desatiendas porque se dora rápidamente y fácilmente se quema.