Con un sabor exquisito que puede elaborarse con carne de cordero también.

- Cortamos las pechugas por la mitad y salpimentamos.
- Las freímos en una sartén con aceite sin dejar que se hagan del todo, retiramos y reservamos.
- En el mismo aceite, sofreímos la cebolla cortada en juliana hasta que transparente, añadimos el moscatel y cocinamos unos cinco minutos a fuego medio.
- Al mismo tiempo, freímos las papas en otra sartén.
- A la sartén donde están las cebollas, añadimos los piñones, los orejones y las ciruelas, removemos y cocinamos unos cinco minutos más. Veremos que la salsa va tomando un color amarronado.
- Agregamos las pechugas que tenemos reservadas y mezclamos todo.
- Importante que el pollo esté bien cocido y coja el color y los jugos de la salsa.
- Por último, añadimos las patatas y removemos. Mantenemos unos tres o cuatro minutos más para que también cojan el sabor de la salsa.